19/12/08

Por un consumo responsable también en Navidad


Nos acercamos peligrosamente a eso que llaman navidad, fecha que en realidad ha perdido todo su sentido de origen para convertirse en la fiesta del consumo por antonomasia.
Primero fueron los católicos quienes adoptaron la fecha del solsticio de invierno para la celebración de la Navidad, y ahora son las multinacionales las que se apropian de la celebración.
Han pasado más de 70 años desde que la empresa Coca Cola se nutriese de la imagen de Santa Claus para sus campañas, y el fenómeno ha ido en aumento.
Hoy en día no existe centro comercial, comercio, supermercado, tienda de barrio, etc. que no sucumba a los encantos navideños.
Las fuentes son inagotables: comilonas, adornos, lotería, regalos, ocio... Es el tiempo para derrochar y permitirse todos los lujos que uno no puede darse el resto del año.
Esto provoca no solo el encarecimiento de los productos sino un consumo irracional que no tiene en cuenta ni el origen de aquello que compra (impacto humano y/o ambiental) ni las necesidades /posibilidades de aquel que gasta.
El despilfarro no sucede tan solo en las casas y los comercios sino que los ayuntamientos se suman a esta irracional campaña con su habitual despliegue de luces y adornos navideños.

¡¡Ahora más que nunca por un consumo reflexivo y responsable!!