5/5/10

nuestras prácticas importan


La implicación gubernamental no es suficiente para frenar el cambio climático, y nosotros/as, como ciudadanos/as debemos actuar de forma crítica y transformadora.

El consumo es una de las armas más potentes con las que contamos, y ejerciéndolo de modo responsable, fomentaremos que las diferentes empresas se encaminen hacia una producción más sostenible y ética.

Pero no debemos confundir consumo responsable con consumir productos “verdes”, “ecológicos” etc., ya que la base fundamental del consumo responsable reside en el hecho de consumir solo aquello que necesitamos, pasando por alto las necesidades creadas por el sistema en el que vivimos, la publicidad etc.

Basándonos en el principio de las 3 Rs (reducir, reutilizar, reciclar) no solo aportaremos nuestro granito de arena, sino que además actuaremos como ejemplo para las personas con las que nos relacionemos, bien sea en nuestras intervenciones socioeducativas o en nuestra vida cotidiana teniendo en cuenta que el consumo no es solo aquello que compramos, sino todo aquello que utilizamos (energía, medios de transporte, electrodomésticos etc.).