La crisis inmobiliaria, financiera, de materias primas, energética etc. no es casual. Ocurre paralelamente a la crisis medioambiental que sufre el planeta y por lo tanto todos quienes lo habitamos.
Acabamos con los recursos sin dar lugar a que se de un desarrollo sostenible y nos echamos las manos a la cabeza por que el país, el continente, el mundo, entra en crisis.
Los estados basan su política anticrisis en apoyar a las entidades financieras sin siquiera plantearse que el sistema no funciona. Se trata en realidad de un problema estructural en el que la raíz radica en la base, y hasta que esa raíz no se clarifique y cambie no podremos superar la crisis.
Los gobiernos nos instan a consumir para superar la crisis pero ¿es esto de verdad viable?
Por supuesto que no ya que un mayor consumo producirá un mayor gasto energético (el porcentaje de energía renovable utilizada resulta meramente anecdótico) y un más temprano agotamiento de las materias primas.
Para superar la crisis lo fundamental es cambiar los hábitos de consumo, tanto a nivel individual como institucional, se trata pues de un cambio de mentalidad que nos permita disfrutar de la vida en el planeta sin destruirlo.
7/1/09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario