Desde febrero de este año los ciudadanos llevan recogiendo las bombillas de bajo consumo que el Gobierno reparte como una de las 31 medidas del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética.
En vista de que a día de hoy los españoles están recogiendo unas 40.000 bombillas diariamente, el Ministerio de Industria ha decidido ampliar este plazo de recogida hasta el 31 de diciembre para que se repartan el mayor número posible de bombillas de bajo consumo.
Hasta el 29 de octubre más de 6.500.000 de ciudadanos se han acercado a las oficinas de correos para recoger la bombilla de bajo consumo, lo que representa un ahorro de electricidad de 390 Gigavatios-hora al año, lo que equivale al consumo de electricidad de unas 97.500 familias.
En cuanto a las emisiones de CO2, las bombillas de bajo consumo repartidas hasta ahora han evitado una emisión a la atmósfera de más de 252.000 toneladas de este gas contaminante.
Una lámpara de bajo consumo ahorra alrededor de 100 euros durante toda su vida útil, ya que consume un 80% menos de energía para producir la misma cantidad de luz y dura entre 6 y 8 veces más que una bombilla incandescente.
Con el reparto de bombillas el Gobierno español se adelanta a los plazos previstos por la Unión Europea para sustituir las bombillas actuales por las lámparas de bajo consumo. El calendario previsto por la UE prevé la supresión paulatina de las bombillas incandescentes a partir de septiembre del 2009 y su sustitución por las bombillas de bajo consumo.
En vista de que a día de hoy los españoles están recogiendo unas 40.000 bombillas diariamente, el Ministerio de Industria ha decidido ampliar este plazo de recogida hasta el 31 de diciembre para que se repartan el mayor número posible de bombillas de bajo consumo.
Hasta el 29 de octubre más de 6.500.000 de ciudadanos se han acercado a las oficinas de correos para recoger la bombilla de bajo consumo, lo que representa un ahorro de electricidad de 390 Gigavatios-hora al año, lo que equivale al consumo de electricidad de unas 97.500 familias.
En cuanto a las emisiones de CO2, las bombillas de bajo consumo repartidas hasta ahora han evitado una emisión a la atmósfera de más de 252.000 toneladas de este gas contaminante.
Una lámpara de bajo consumo ahorra alrededor de 100 euros durante toda su vida útil, ya que consume un 80% menos de energía para producir la misma cantidad de luz y dura entre 6 y 8 veces más que una bombilla incandescente.
Con el reparto de bombillas el Gobierno español se adelanta a los plazos previstos por la Unión Europea para sustituir las bombillas actuales por las lámparas de bajo consumo. El calendario previsto por la UE prevé la supresión paulatina de las bombillas incandescentes a partir de septiembre del 2009 y su sustitución por las bombillas de bajo consumo.
